Cuatro detalles de la victoria de Jaka (22-11) frente a Arteaga II
- Borja Sarobe
- 6 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Tres meses después de su rotura fibrilar en el dorsal el de Lizartza se reencontró con el triunfo merced a un partido inmaculado que le clasificó para la liguilla de cuartos del Cuatro y Medio

Aspe clasificó a su segundo pelotari para la liguilla de cuartos del Eusko Label Cuatro y Medio. Esta vez fue Jaka quien exhibió todo su arsenal de golpes para conseguir un billete a la siguiente ronda. El guipuzcoano no regaló nada (22-11) y arrasó a su rival desde el comienzo con un inicio de partido sobresaliente. Arteaga II, por su parte, condeció demasiado desde el resto y no fue capaz de imponer su virtuosa zurda.
Puesta en escena arrolladora
Hasta el 7-0 se fue Jaka gracias a un inicio de partido en el que a partir del saque dominó a su antojo la situación. Arteaga II apenas pudo poner la pelota dentro y falló más de la cuenta debido a la precipitación y ansiedad por entrar en juego. El de Lizartza no arriesgó en exceso y cogió una ventaja que supo administrar a lo largo del partido para llevarse una victoria que reforzará su moral de cara al desarrollo del campeonato.
Jaka despejó todas las dudas
Apenas se ha cumplido una semana de la reaparición de Jaka en los frontones. Entonces cayó, pero en la competición oficial se desquitó con una victoria que le permitió confirmar que su estado físico es el apropiado para acumular partidos en la élite. También pudimos observar que no ha perdido un ápice de su exquisita zurda con la que desniveló la balanza. Y si el cuerpo estuvo a la altura la cabeza acompañó a las piernas. Su inteligencia le condujo al triunfo con una táctica en la que varió distancias, fuerzas y golpeos para enjaular a un Arteaga II desconocido.
La penitencia de Arteaga II

Con el saque a favor y la zurda en acción se trata de un delantero con una capacidad de ganar tantos y reducir distancias soberbia, pero sin la ventaja del servicio la melena del león de Lasarte se cae. Arteaga II no fue capaz de anticipar los saques de Jaka, que varió una barbaridad la velocidad y el efecto, y falló mucho más por la ansiedad de poner en dificultades a su rival. Quizás habría sido una buena opción poner la pelota en juego a cualquier precio, pero decir eso desde el sofá de casa es muy fácil.
Ritmo frenético
Desde el comienzo del choque Jaka impuso una velocidad ante la que su rival no pudo hacer nada. Saque y tanto fue el leitmotiv del delantero de Aspe que en el peloteo sufrió más ante la pericia del de Lasarte. Los tantos disputados brillaron por su ausencia ya que el vencedor supo hacer valer su habilidad con la izquierda para ir sumando cartones.
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