El bisturí de la revancha de Elezkano II-Rezusta ante Ezkurdia-Zabaleta (22-17)
- Borja Sarobe
- 29 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Los zurdos lograron redimirse de la última final del Parejas con un partido reactivo donde la inteligencia venció a la violencia en la final del Masters Codere

Frontón, material, pelotaris y público. Las cuatro patas de la mesa de la pelota funcionaron a la perfección para componer una ópera majestuosa con la que los protagonistas hicieron las delicias de un respetable entregado a los profesionales. En un escenario imponente como el nuevo Navarra Arena la pareja azul, Danel Elezkano II y Beñat Rezusta, se llevó el gato al agua y fueron coronados como los mejores del año gracias a su capacidad para aprovechar los fallos rivales con el paso de los tantos y la aparición de la fatiga y una gran concentración a lo largo de todo el choque.
Elezkano II (8)
Danel mostró una capacidad para imprimir un ritmo endiablado al choque que pocos pelotaris tienen en la actualidad. Pegó hasta decir basta aunque le costó una barbaridad superar la resistencia rival. Quizás no tenga la habilidad de Altuna III o la contundencia de Ezkurdia, pero es la fiabilidad hecha delantero. Si bien es cierto que a pesar de que Rezusta le permitió entrar con asiduidad volvió a mostrar dificultades en una final para rematar los tantos, algo que no le suele pasar en las semifinales u otro tipo de encuentros. No obstante, completó un partido serio en el que provocó el error continuo de su rival al llevarle a posiciones incómodas y sus fallos brillaron por su ausencia. Salió lesionado del hombro a una semana del comienzo del Cuatro y Medio, pero en el partido su profesionalismo y su carácter luchador le hicieron luchar contra el dolor y vencer.

Rezusta (9)
Si hubo un pelotari que salió reforzado con mayúsculas del torneo donde se dieron cita los maestros de este deporte fue el zaguero de Bergara. No solo fue mucho más regular que Zabaleta, también se supo adaptar mejor y más rápido a las características del nuevo frontón (la pelota resbalaba muchísimo y el frontis la escupió con gran velocidad) para mandar con autoridad, mover a José Javier y sostener en el partido a los azules cuando los colorados encontraron su juego. En un partido donde los errores fraguaron la caída de los campeones Beñat, que llegó como número uno del año a Navarra, tiró de galones y reforzó su trono ante la desesperación de un rival superado.
Ezkurdia (7)
Lo intentó todo, pero no fue su día. Joseba llegó a la final como el pelotari más en forma del momento y mostró su coraje para sostener a los colorados en el partido a pesar de la barbaridad de errores que cometieron. Levantó al público de sus asientos con golpes formidables, con el dos paredes hizo mucho daño, pero también entregó pelotas que no se pueden ceder en una final. Le costó un mundo encontrar el hueco ante unos rivales que cubrieron todo el frontón y llegaron a pelotas que solo ellos pueden conseguir.
Zabaleta (6)
Desdibujado. El rey del verano entre los zagueros no fue capaz de hacer frente a los nervios y a la tensión de jugar en casa. Los cuatro primeros tantos azules fueron errores impropios de su categoría como pelotari. Poco a poco, merced a su motor diésel, entró en el partido aunque le siguió costando pegar con la violencia habitual sin fallar. Estuvo mejor en la fase defensiva que en la construcción y en el ataque así como también cubrió la cancha a la perfección cuando Ezkurdia perdió su posición para llevar pelotas inverosímiles de número uno. Las piernas jugaron un partido. La cabeza se quedó en el vestuario.
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